Descubre las #tendencias clave que darán forma al paisaje tecnológico en el próximo año. Desde generar eficiencias con un ecosistema tecnológico simple y ordenado hasta la imperante necesidad de fortalecer la #ciberseguridad, exploramos las tendencias que marcarán el camino hacia un futuro #digital más sólido y resiliente.
ESCENARIO ACTUAL
Chile enfrenta un escenario económico desafiante para el año 2024. Según el Banco Mundial, en 2023 el Producto Interno Bruto (PIB) real del país se contrajo un 1% interanual en el primer semestre, acompañado por un aumento de 0,7 puntos porcentuales en la tasa de desempleo en junio.
Estos indicadores revelan una situación económica poco alentadora, y se anticipa que el año #2024 seguirá en condiciones similares, con un crecimiento estimado de apenas un 1%. Ante esta situación, las empresas chilenas deberán adaptarse y enfocarse en la tecnología como un pilar estratégico para lograr mayores eficiencias y mantener la competitividad.
En Digital eXp, identificamos dos tendencias clave para el próximo año:
1. Ecosistema tecnológico:
Ante el desafiante horizonte financiero que nos presenta el 2024, la clave del éxito empresarial, desde el punto de vista tecnológico, radica en enfocarse en desarrollar un ecosistema tecnológico ordenado y simple. Este enfoque estratégico no solo generará eficiencias en un corto y mediano plazo, sino que también establecerá las bases para un crecimiento exponencial en el futuro, incorporando innovaciones de vanguardia como la Inteligencia Artificial Generativa.
2. Ciberseguridad:
Con una alarmante frecuencia de más de 1300 #ciberataques por minuto en #Chile, la #ciberseguridad es y seguirá siendo crucial. Las empresas tendrán que comprender la importancia de protegerse contra delitos tecnológicos, alineando estrategias de seguridad con la reducción de riesgos y la reacción rápida ante posibles ataques.
Este imperativo abarca no solo al nivel ejecutivo, sino también a los directorios, quienes actualmente se encuentran expuestos a multas según la nueva Ley de Delitos Económicos. La comprensión de la gravedad de esta situación por parte de los directorios, tanto desde una perspectiva personal como empresarial, revela la estrecha alineación de estas dos primeras tendencias para una defensa digital integral.
El 2024 será un año desafiante y de inflexión. Las empresas deben dar el salto en generar experiencias de clientes memorables y avanzar concretamente en el desarrollo sostenible, con presupuestos más ajustado.
Destacamos la importancia de enfocarse en:
Consolidar y simplificar sistemas actuales, explotando de manera segura los datos: En línea con la adopción de nuevas tecnologías, como la #IA Generativa, las empresas deben fortalecer sus cimientos tecnológicos, garantizando la solidez y la eficiencia de los sistemas existentes. También la construcción de una arquitectura resiliente y escalable, y la estandarización de las #integraciones de sistemas y #datos podrán lograr un escenario futuro en el que las nuevas tecnologías desplieguen todo su potencial y las empresas logren sus objetivos de negocio.
Robustecer la ciberseguridad y asegurar la continuidad operacional: Prepararse contra #AmenazasCibernéticas es esencial. Un ecosistema tecnológico simple, gobernado y ordenado permite anticiparse frente posibles ataque y a una reacción más rápida y controlada frente a #virus o #ransomware.
Preparar el roadmap de las inversiones tecnológicas de los próximos años, en línea con los objetivos de negocio: Antes de invertir en tecnología (el cómo), es imprescindible contar con un plan definido y con un objetivo de negocio claro (el qué). Sólo así se podrá implementar la #tecnología correcta, reducir los costos y aumentar la efectividad de las nuevas tecnologías.
En resumen, el 2024 será un año de inflexión, donde las empresas tienen la oportunidad de repensar con un foco estratégico su ecosistema tecnológico, buscando ser más eficientes e invirtiendo recursos y tiempo en ordenar las bases tecnológicas.
En un año complejo, las empresas se deben enfocar en eficiencia, ciberseguridad y una estrategia tecnológica sólida, lo que les permitirá estar mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del futuro y proteger su soberanía digital.
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